Luis Medel

Email

Tengo por costumbre enviar correos a desconocidos.

Reconozco que así, sin contexto, suena raro. Siendo honesto, el único desconocido en mis correos soy yo. En realidad sí que conozco a mis destinatarios. Bueno, en cierto modo.

Me explico.

Al principio fue el correo

Llevo siendo usuario de correo electrónico desde 1996. Tener la oportunidad de "enviar un mensaje" a cualquier persona en el mundo me parecía la hostia. Así que, ni corto ni perezoso, aproveché la oportunidad para escribir a toda esa gente que admiraba por su trabajo: principalmente demosceners, creadores de shareware, grupos de cracking, fundadores de empresas puntocom y demás fauna internetera.

Algunos nunca respondieron. Otros me decepcionaron enormemente.

Sin embargo, en la mayoría de casos obtuve una respuesta infinitamente mejor de la que esperaba. Y no sólo respondían. A veces la conversación se alargaba durante días o semanas de manera muy distendida, como la antiguas correspondencia por correo postal.

Siempre he pensado que haber tenido la suerte de esa buena experiencia desde el principio me ha animado a seguir manteniendo el hábito.

Ayudar

Alrededor de 2005 colgué en esta web un zip con el código de un raytracer básico. Cuál fue mi sorpresa cuando, unos meses después, un profesor universitario me escribía un correo pidiéndome permiso para utilizarlo en su asignatura de gráficos.

Obviamente mi respuesta fue que el código era suyo para hacer lo que quisiera con él.

A lo largo de varios correos vimos que el enfoque del código no era el mejor para lo que necesitaba. Así que separamos las partes aprovechables de mi programa y él añadió el resto.

Está claro que publiqué el código con el objetivo de que cualquiera pudiera aprender de él, pero tener la oportunidad de ayudar directamente a alguien de manera específica, creo que fue un chute de positivismo que aún hoy tengo en el top 10 de buenos momentos asociados a algún código mío.

A lo que iba.

Creo que, en el fondo, a los humanos nos gusta ser útiles para los demás de una manera explícita y directa.

Debe estar relacionado con la forma en la que hemos evolucionado para poder vivir en las sociedades en que vivimos. Supongo que es la diferencia entre que los demás sepan que somos una pieza más o la pieza clave de la tribu en un momento determinado.

El truco es el medio

Me consta que muchas celebrities con las que he cruzado correo probablemente no me hubieran dedicado, en el mejor de los casos, más de 10 segundos en una red social.

Y, sorprendentemente, nadie sale de ese medio para tener comunicación de calidad.

Encuentro que una interacción por correo tiene más valor que un comentario en una red social. Incluso más que un comentario en un blog, me atrevería a decir. Esa comunicación 1 a 1 requiere de más esfuerzo y, por tanto, se presta más a la elaboración, a tener cierta estructura y a ser más personal.

Escribe más

De verdad. Escribe más.

Siempre que sientas que podrías decirle algo positivo a un desconocido, abre tu cliente de correo y escríbele. No te cortes.

En el peor de los casos no te va a hacer ni caso. En el mejor, puede que te sorprenda.

Pero, por favor, no olvides nunca que estás allanando una bandeja de entrada ajena. No seas un capullo.